Saturday, December 6, 2014

La Araucana

Alonso de Ercilla
August 7, 1533 – November 29, 1594

           
      La Araucana
 La Araucana tiene como lugar de acción una larga y estrecha faja de tierra que se extiende al sur del Perú entre el Océano Pacífico y la cordillera de los Andes, Chile,  y como la describió el mismo  autor,” una provincia grande que contiene en sí otras muchas provincias, una de ellas  el Estado de Arauco.”
Uno de los acontecimientos que más conmovían a España durante el siglo XVI era la llegada de las naves procedentes de las indias Occidentales. Esto probablemente debido a que había ansia de saber lo que ocurría en aquellas tierras. Es por ello que cuando en 1569 se publicó la primera parte de La Araucana esta obra despertó mucho entusiasmo entre la gente de la época.
Podemos decir que el género de la poesía épica volvió  a atraer el interés de los escritores españoles durante los siglos XVI y XVII y la respuesta del público lector fue bastante entusiasta. La centralidad  política de España  en el siglo XVI  probablemente  contribuyó a la  a la creación  de nuevos poemas de contenido histórico, relacionados con el pasado nacional.
Así fue como cuando un grupo de hombres que bajaron del Perú a Chile, se encontraron  allí con las tribus aguerridas de los araucanos; de ese encuentro, surge el primer poema épico de América: La Araucana.
Sabemos que  el autor compuso esta obra; “ en la misma guerra, en los mismos pasos, y sitios escribiendo muchas veces en cuero por falta de papel.”  De este modo Ercilla realizó el papel de poeta y soldado a la vez,  logrando así, expresar  con su poema un gran sentimiento heroico.


Breve Biografía
Don Alonso de Ercilla y Zúñiga nació en Madrid el 7 de agosto de 1533. Ligado a la nobleza y hombre culto, fue paje del futuro Rey Felipe II y acompañando a éste realizó diversos viajes por Europa.
 En 1555, el joven Alonso se  embarcó rumbo al Perú con Jerónimo de Alderete, quien falleció en las cercanías de Panamá. Posteriormente llegó a Chile en 1557, formando parte de la expedición del nuevo gobernador García Hurtado de Mendoza.
 Luego, el 26 de junio de aquel año, los españoles desembarcaron en la Isla Quiriquina, desde donde pasaron a la destruida ciudad de Concepción (hoy Penco) y construyeron un fuerte para protegerse de los constantes ataques de los araucanos. Tras sangrientos combates siguieron hacia el sur, hasta finalmente llegar a la isla grande de Chiloé, desde donde comenzó el retorno. El propio Ercilla puntualiza haber sido el primero en llegar a las costas chilotas, y es exacto en señalar en su obra la hora y la fecha.
"Aquí llegó, donde otro no ha llegado,
don Alonso de Ercilla, que el primero
en un pequeño barco deslastrado,
 con solos diez pasó el desaguader,
 el año de cincuenta y ocho entrado
sobre mil y quinientos, por Hebrero, 
a las dos de la tarde, el postrer día,
 volviendo a la dejada compañía".

            La Araucana es el primer gran poema épico dedicado a la conquista de América.  Está compuesto de octavas reales y está dividido en tres partes con un total de 37 cantos.
La primera parte del poema consta de 15 cantos, y narra los comienzos de la conquista de Chile. Tiene una visión renacentista del paisaje y del hombre americano, y describe las hazañas bélicas que protagonizan españoles y araucanos, exaltando la bravura de estos últimos en la defensa de su tierra y su libertad. Esta obra carece de este modo de un solo héroe, la obra fue así inicialmente escrita en el escenario de los hechos que canta:
"... muchas veces en cuero por falta de papel, y en pedazos de cartas, algunos tan pequeños que apenas cabían seis versos, que no me costó después poco trabajo juntarlos; y por esto, y por la humildad con que va la obra, como criada en tan pobres pañales; acompañándola el celo y la intención con que se hizo, espero será parte para poder sufrir quien la leyere las faltas que lleva..." (Del prólogo de don Alonso de Ercilla y Zúñiga)

 La Araucana  es un poema de tipo histórico de América. El tema principal es  el descubrimiento, la exploración y las  grandes dificultades de la expedición al sur de América Latina. Esta obra ha sido inspirada en los hechos de la conquista de Chile de la que el autor fue testigo y actor durante todo el tiempo que permaneció en América, es decir, desde 1555 a 1563.  Es sabido que a pesar que el autor  vive en Chile menos de dos años,  participa en numerosos combates, algunos de los cuales poetiza en La Araucana, ejemplo de estos combates son: la batalla del Biobío, la de Millarapué, y tal vez la más sangrienta de todas la de la puesta de Purén. 
Pero de un bando y de otro contemplaba
La diferencia en número de gentes,
La ciudad sin reparos descercada
Con otra infinidad de inconvenientes
Y el ver puestas al filo de la espada
Las gargantas de tantos inocentes,
Niños, mujeres y vírgines sin culpa,
Será bastante y lícita disculpa.
Sus poemas están cargados de descripciones y sitios de la tierra; costumbres de los indios, hazañas de los araucanos:
Chile, fértil provincia y señalada
En la región antártica famosa,
De remotas naciones respetada
Por fuerte, principal y poderosa;
La gente que produce es tan granada,
Tan soberbia, gallarda y belicosa,
Que no ha sido por rey jamás regida
Ni a extranjero dominio sometida.
“ Vees la ciudad de Penco y el pujante
Arauco, estado libre y poderoso;
Cañete, la Imperial y hacia el levante
La Villa Rica y el volcán fogoso;
Valdivia ,Osorno, el lago y adelante
Las islas y archipiélago famoso,
Y siguiendo la costa del sur derecho
Chiloé, Coronados y el estrecho
El autor otorga valor sobrehumano a los guerreros araucanos.  También  destaca el valor de los españoles, pero motivados  por la codicia o el honor, mientras que  el valor de los araucanos nace del amor al suelo, a la tierra patria. Otorga en muchos de sus versos, especial valor a guerreros indígenas como Lautaro y Caupolicán;
Tenía un ojo sin luz de nacimiento
Como un fino granete colorado
Pero lo que en la vista le faltaba
En la fuerza y esfuerzo le sobraba
 Ercilla también nos habla de  las  costumbres indígenas, y en su relato  describe a los araucanos como hombres valientes, con un vigor que nunca decae.  Este autor  canta y glorifica las proezas del enemigo. A este poeta le son suficientes dos versos para describir a los dos ejércitos que se enfrentan en La Araucana.
Los unos que no saben ser vencidos
Los otros a vencer acostumbrados

El poema está escrito en octavas reales. La octava real, octava rima, es una estrofa italiana  introducida por Boscán, de ocho versos endecasílabos, rimando en consonante   1ª, 3ª, y 5ª   ;    y 6ª  ;   7ª,con 8ª   (ABABABCC).
En general utiliza el endecasílabo acentuado en 6ª, de vez en cuando nos encontramos alguno acentuado en 4ª  y 8ª .
La octava real es una forma estrófica solemne, grave, muy apropósito para la materia épica, y sus largas hileras de versos permiten   narrar sin “ in extenso” las más variadas hazañas.
La despreocupación por la forma se explica por la prisa en contar muchas cosas:  Mi priesa es grande y que decir hay tanto…” “ y si el adorno y conveniente arreo me falten…” baste la intención que llevo, que es hacer lo que puedo de mi parte, supliendo voz lo que faltare en arte…”
La versificación de este poema es fácil, aunque en  una obra de tal magnitud, no es extraño encontrarse con asonántes inmediatas, rimas forzadas,  y versos duros.


Obras citadas
Blecua, José Manuel. Poesía épica de la edad de oro. Zaragoza:
Ebro,1969.Print.
Corominas, Juan María. Castiglione y La Araucana estudio de una influencia.
Madrid: José Porrúa Turanzas,1980.Print.
Ercilla, Alonso. La Araucana. Madrid: Castalia,1979. Print.
Foster, David.  Literatura hispanoamericana. New York: Copyright, 1994.Print.
Lerner, Isaías. La Araucana.Madrid: Cátedra, 1993.Print.
Toribio Medina, José. Vida de Ercilla.  México:Fondo de Cultura Económica,
1948. Print.










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