Alonso de Ercilla
August 7, 1533 – November 29, 1594
La Araucana
La Araucana tiene como
lugar de acción una larga y estrecha faja de tierra que se extiende al sur del
Perú entre el Océano Pacífico y la cordillera de los Andes, Chile, y como la describió el mismo autor,”
una provincia grande que contiene en sí
otras muchas provincias, una de ellas el
Estado de Arauco.”
Uno de los acontecimientos que más
conmovían a España durante el siglo XVI era la llegada de las naves procedentes
de las indias Occidentales. Esto probablemente debido a que había ansia de
saber lo que ocurría en aquellas tierras. Es por ello que cuando en 1569 se
publicó la primera parte de La Araucana
esta obra despertó mucho entusiasmo entre la gente de la época.
Podemos decir que el género de la
poesía épica volvió a atraer el interés
de los escritores españoles durante los siglos XVI y XVII y la respuesta del
público lector fue bastante entusiasta. La centralidad política de España en el siglo XVI probablemente
contribuyó a la a la
creación de nuevos poemas de contenido
histórico, relacionados con el pasado nacional.
Así fue
como cuando un grupo de hombres que bajaron del Perú a Chile, se
encontraron allí con las tribus
aguerridas de los araucanos; de ese encuentro, surge el primer poema épico de
América: La Araucana.
Sabemos
que el autor compuso esta obra; “ en
la misma guerra, en los mismos pasos, y sitios escribiendo muchas veces en
cuero por falta de papel.” De
este modo Ercilla realizó el papel de poeta y soldado a la vez, logrando así, expresar con su poema un gran sentimiento heroico.
Breve Biografía
Don Alonso de Ercilla y Zúñiga nació en Madrid el 7 de agosto de 1533.
Ligado a la nobleza y hombre culto, fue paje del futuro Rey Felipe II y
acompañando a éste realizó diversos viajes por Europa.
En 1555, el joven Alonso se embarcó rumbo al Perú con Jerónimo de
Alderete, quien falleció en las cercanías de Panamá. Posteriormente llegó a
Chile en 1557, formando parte de la expedición del nuevo gobernador García
Hurtado de Mendoza.
Luego, el 26 de
junio de aquel año, los españoles desembarcaron en la Isla Quiriquina, desde
donde pasaron a la destruida ciudad de Concepción (hoy Penco) y construyeron un
fuerte para protegerse de los constantes ataques de los araucanos. Tras
sangrientos combates siguieron hacia el sur, hasta finalmente llegar a la isla
grande de Chiloé, desde donde comenzó el retorno. El propio Ercilla puntualiza
haber sido el primero en llegar a las costas chilotas, y es exacto en señalar en
su obra la hora y la fecha.
"Aquí llegó, donde otro no ha llegado,
en un pequeño barco deslastrado,
con solos diez pasó el desaguader,
el año de cincuenta y ocho entrado
sobre mil y quinientos, por Hebrero,
sobre mil y quinientos, por Hebrero,
a las dos de la tarde, el postrer día,
volviendo a la dejada compañía".
La Araucana es el primer gran poema
épico dedicado a la conquista de América. Está compuesto de octavas reales y está
dividido en tres partes con un total de 37 cantos.
La primera parte del
poema consta de 15 cantos, y narra los comienzos de la conquista de Chile. Tiene
una visión renacentista del paisaje y del hombre americano, y describe las
hazañas bélicas que protagonizan españoles y araucanos, exaltando la bravura de
estos últimos en la defensa de su tierra y su libertad. Esta obra carece de
este modo de un solo héroe, la obra fue así inicialmente escrita en el
escenario de los hechos que canta:
"... muchas veces en cuero por
falta de papel, y en pedazos de cartas, algunos tan pequeños que apenas cabían
seis versos, que no me costó después poco trabajo juntarlos; y por esto, y por
la humildad con que va la obra, como criada en tan pobres pañales;
acompañándola el celo y la intención con que se hizo, espero será parte para
poder sufrir quien la leyere las faltas que lleva..." (Del prólogo de don Alonso de
Ercilla y Zúñiga)
La Araucana es un poema de tipo histórico de América. El tema principal es el descubrimiento, la exploración y las grandes dificultades de la expedición al sur
de América Latina. Esta obra ha sido inspirada en los hechos de la conquista de
Chile de la que el autor fue testigo y actor durante todo el tiempo que
permaneció en América, es decir, desde 1555 a 1563. Es sabido que a pesar que el autor vive en Chile menos de dos años, participa en numerosos combates, algunos de
los cuales poetiza en La Araucana, ejemplo de estos
combates son: la batalla del Biobío, la de Millarapué, y tal vez la más
sangrienta de todas la de la puesta de Purén.
Pero de un bando y de otro contemplaba
La diferencia en
número de gentes,
La ciudad sin reparos
descercada
Con otra infinidad de
inconvenientes
Y el ver puestas al
filo de la espada
Las gargantas de
tantos inocentes,
Niños, mujeres y
vírgines sin culpa,
Será bastante y lícita
disculpa.
Sus poemas están cargados de descripciones y sitios de la tierra;
costumbres de los indios, hazañas de los araucanos:
Chile, fértil provincia y señalada
En la región antártica
famosa,
De remotas naciones
respetada
Por fuerte, principal
y poderosa;
La gente que produce
es tan granada,
Tan soberbia, gallarda
y belicosa,
Que no ha sido por rey
jamás regida
Ni a extranjero
dominio sometida.
“ Vees la ciudad de
Penco y el pujante
Arauco, estado libre y
poderoso;
Cañete, la Imperial y
hacia el levante
La Villa Rica y el
volcán fogoso;
Valdivia ,Osorno, el
lago y adelante
Las islas y
archipiélago famoso,
Y siguiendo la costa
del sur derecho
Chiloé, Coronados y el
estrecho
El autor
otorga valor sobrehumano a los guerreros araucanos. También
destaca el valor de los españoles, pero motivados por la codicia o el honor, mientras que el valor de los araucanos nace del amor al
suelo, a la tierra patria. Otorga en muchos de sus versos, especial valor a
guerreros indígenas como Lautaro y Caupolicán;
Tenía un ojo sin luz
de nacimiento
Como un fino granete
colorado
Pero lo que en la
vista le faltaba
En la fuerza y esfuerzo le sobraba
Ercilla también nos habla de las
costumbres indígenas, y en su relato
describe a los araucanos como hombres valientes, con un vigor que nunca
decae. Este autor canta y glorifica las proezas del enemigo. A
este poeta le son suficientes dos versos para describir a los dos ejércitos que
se enfrentan en La Araucana.
Los unos que no saben
ser vencidos
Los otros a vencer acostumbrados
El poema
está escrito en octavas reales. La octava real, octava rima, es una estrofa
italiana introducida por Boscán, de ocho
versos endecasílabos, rimando en consonante
1ª, 3ª, y 5ª ; 4ª y
6ª ;
7ª,con 8ª (ABABABCC).
En general
utiliza el endecasílabo acentuado en 6ª, de vez en cuando nos encontramos
alguno acentuado en 4ª y 8ª .
La octava
real es una forma estrófica solemne, grave, muy apropósito para la materia
épica, y sus largas hileras de versos permiten
narrar sin “ in extenso” las más variadas hazañas.
La
despreocupación por la forma se explica por la prisa en contar muchas
cosas: “Mi priesa es grande y que decir
hay tanto…” “ y si el adorno y conveniente arreo me falten…” baste la intención
que llevo, que es hacer lo que puedo de mi parte, supliendo voz lo que faltare
en arte…”
La
versificación de este poema es fácil, aunque en
una obra de tal magnitud, no es extraño encontrarse con asonántes
inmediatas, rimas forzadas, y versos
duros.
Obras citadas
Blecua,
José Manuel. Poesía épica de la edad de
oro. Zaragoza:
Ebro,1969.Print.
Corominas,
Juan María. Castiglione y La Araucana
estudio de una influencia.
Madrid: José Porrúa Turanzas,1980.Print.
Ercilla,
Alonso. La Araucana. Madrid: Castalia,1979.
Print.
Foster, David. Literatura hispanoamericana. New York:
Copyright, 1994.Print.
Lerner,
Isaías. La Araucana.Madrid: Cátedra, 1993.Print.
Toribio
Medina, José. Vida de Ercilla. México:Fondo de Cultura Económica,
1948. Print.
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