Friday, December 5, 2014

Análisis Literario

Mariano José de Larra: "La fonda nueva"
Diciembre 1 del 2014


Análisis estilístico, estructural y morfológico de un artículo de Mariano José de Larra:
“La fonda nueva”

Este proyecto tiene la intención de analizar un cuento de Mariano José de Larra, a saber, “La fonda nueva”. Con este fin se hará un estudio del punto de vista o focalización, de la voz, de la estructura de la historia, de su Morfología según V. Propp, de la estilística del discurso, del tono, y del tema de este mencionado artículo.
I.- El  Punto de Vista:
 El punto de vista o focalización es el elemento más complicado de la narración, ya que se trata de la relación entre escritor, personaje y lector. Por lo que para determinar el punto de vista debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿quién percibe?, ¿quién ve?
Está claro que el autor de esta obra es Mariano José de Larra. Ahora bien, el narrador de la historia, que es quién  posee la voz intratextual, ya que habla dentro del texto, y al que denominamos emisor del mensaje, es un personaje que solo se identifica como un “yo”.
 Por lo tanto para hablar emplea el “yo” de la primera persona fijo, que es el “yo” narrador del artículo: “…no es este el único punto en que manifestamos lo mal que nos queremos: no hay género de diversión que no nos falte,  no hay especie de comodidad de que no carezcamos” (236). En este caso es el supuesto Larra el que cuenta una historia que ya fue, y aunque el narrador que relata lo sucedido ya no es parte de la narración ya acaecida, si es un personaje que actúa y por lo tanto es protagonista. Debido precisamente a que es esta una historia finalizada, la mayoría de los verbos que se dan en el tiempo pasado tienen una función gramatical. Lo que se narra aquí constituye una anamnesis, es decir, un recuerdo de una experiencia de un pasado reciente del narrador contado en primera persona.
En cuanto al mensaje que contiene este cuento en particular, es un mensaje directo. La historia comienza con una reflexión del autor en cuanto a lo mal que se come y  la falta de diversiones que padece Madrid. Dicho esto introduce a un extranjero, que llegado de Francia en busca de diversión, formula la siguiente pregunta: “¿Qué país es este?, me decía no hace un mes un extranjero que vino a estudiar nuestras costumbres” (234). Dicho personaje francés que aparece al principio del relato sirve de móvil para entrar en un diálogo con Larra. El francés realiza varias preguntas, a las que Larra responde, inmediatamente en forma negativa, criticando  la mala calidad de la comida y la falta de diversiones en España. “-Grandes carreras de caballo habrá aquí – me decía desde el amanecer-: no faltaremos” “-Perdone usted- le respondía yo-; aquí no hay carreras” (234). Después de esto Larra hace un gran paréntesis donde le informa al lector, algo que él va recordando. Se nos muestra como una sombra que  divaga y que nada tiene que ver con el francés, que ha quedado por unos momentos paralizado. Es de ese modo, que introduce a un amigo incognito que le invita a salir a comer en una fonda nueva.
 No hace mucho…que un amigo mío me quiso arrastrar fuera de mi casa a comer.
- vamos a comer a la fonda.
-Gracias; mejor quiero no comer.
-Comeremos bien: iremos a Genieys: es la mejor fonda (237).



 II.- La Voz
La voz de esta historia  es extradiegético/homodiegético: es extradiegético ya que es la voz de un escritor  que se encuentra fuera de la narrativa. Y es homodiegético ya que cuenta su propia historia. Ahora bien la sombra que es personaje de Larra es intradiegético/ homodiegético.
III.- La Estructura Tradicional
La estructura tradicional de esta historia se divide en cuatro partes. Estas partes son: La exposición, el desarrollo, el clímax y el desenlace. La exposición, a su vez, se subdivide en dos partes: La primera parte comienza con la exposición de unas reflexiones que hace el narrador “yo”, sobre el tema de la escasez de diversiones en Madrid, y con la introducción de un extranjero francés, que se presenta en su casa, con muchos deseos de divertirse. Y es a través de lo que Larra le va relatando que el francés descubre, con asombro, que en España, tristemente, no se festeja más que a los toros: “-¿No gustan de correr los jóvenes de las primeras casas? ¿No corren aquí siquiera los caballos?” A lo que Larra responde: “-Ni siquiera los caballos” (234). Con esto queda muy claro uno de los puntos más importantes de la historia relatada: la carencia de buenos lugares para divertirse, incluyendo buenas fondas donde se puede comer bien en España.
La segunda parte, y que viene más al caso del tema de este estudio, es cuando el narrador pasa a relatar una historia acontecida no hacía mucho tiempo, para lo que hace uso de una anamnesis, que es el recuerdo de algo pasado. Comienza el relato con la aparición de un amigo incognito de Larra, quién lo invita a comer a una fonda nueva. Larra a pesar que no quería aceptar esta invitación, no pudo negarse al pedido, y accedió a acompañarlo.
El desarrollo de esta historia viene con el relato anticipando por parte de Larra; de los hechos que sucederán en la fonda, para lo que hace uso de una prolepsis, es decir, anticipa el mal servicio y la pésima comida a la que se verán expuestos. Sin poder oponerse al capricho del amigo; se dirigen a la gran fonda Nueva.
 Seguido a esto también nos cuenta la historia de una familia de once integrantes. Estos tienen que hacer mil peripecias para poder entrar, todos apretados y a empujones, en un coche de alquiler que solo tiene capacidad para seis personas. Hay una exageración de la realidad en este párrafo, lo que se denomina hipérbole. Este episodio contiene bastante humor y sátira al querer ridiculizar a los personajes en su intento por dirigirse a una fonda con la  ilusoria esperanza de la “gran comida” (237).
El clímax de esta historia se encuentra en el hecho que cuando Larra y su amigo llegan a la fonda les decepciona la apariencia del lugar, sin embargo,  Larra ve con asombro una gran cantidad de caras nuevas y de personas muy elegantes dentro del recinto. Por un momento tuvo la esperanza que las cosas hubieran cambiado en cuanto al servicio y a la calidad de la comida. “Chocónos, sin embargo, la diferencia de las caras de ahora, y que hace medio año se veían en aquella casa. Vimos elegantes, y dionos esto excelente idea. Realmente hubimos de confesar que la fonda nueva es la mejor; pero es preciso acordarnos de que la Fontana era también la mejor cuando se instaló: esta será otra Fontana dentro de un par de meses” (239).
El desenlace de esta historia queda colgado en el aire, ya que el autor no nos comprueba la mala calidad de la comida, ni tampoco que el servicio sea pésimo. Solo hace mención del reducido número de mozos con que el local cuenta y utiliza una prolepsis para predecir: “La variedad que hoy en los platos se encuentra cederá a la fuerza de las circunstancias” (239). Queda sumamente claro que este es un artículo costumbrista, en el que Larra nos presenta una crítica al mal servicio que ofrecen las fondas y una visión pesimista en cuanto a la falta de diversiones en la capital madrileña.
IV.- Análisis Morfológico según V. Propp.
Este cuento siguiendo los indicios del estudio morfológico de Propp, rinde la siguiente fórmula morfológica:
                                      α [ β1 ] ε  ζ Ο ϒ2  δ1   A8
(Las  transcripciones simbólicas ubicadas arriba corresponden a funciones números:    I, IV, V, XXIII, II, III, XI, VIII.)
El Primer Elemento
El primer elemento lo definimos como situación inicial y lo designamos con α. En este artículo Larra nos hace la exposición de la situación inicial  y comienza con el uso de una metanoia, por el hecho de corregir y de expresar la frase de una manera diferente: “Preciso es confesar que no es nuestra patria el lugar donde viven los hombres para comer: gracias por el contrario si se come para vivir: verdad que no es este el único punto en que manifestamos lo mal que nos queremos: no hay género de diversión que no nos falte; no hay especie de comodidad de que no carezcamos” (234). Podemos decir que en este párrafo inicial hay ritmo, y aliteración recurso que se crea mediante la repetición de fonemas. En este caso el autor lo ha hecho posible con la utilización continua de la consonante /n/). También hay asonancia ya que se repite el sonido de la vocal /o/ lo que produce que las voces se correspondan unas con otras. El objetivo es el de contribuir a la estructura y a darle expresividad al verso o a la frase. En cuanto al orden de las palabras; tenemos una anástrofe ya que el adjetivo “preciso” se ha colocado en forma antepuesta al verbo “ser” comúnmente se dice: “es preciso” y no “preciso es” (234). También hay bastante ironía en lo que se dice y una crítica negativa con sarcasmo, claramente resaltada con el uso repetitivo del adverbio de negación no: “No hay  género de diversión que no nos falte, no hay especie de comodidad de que no carezcamos” (235). Esto se llama conduplicatio  que no es más que la repetición de ciertas palabras, con la finalidad de enfatizar la carencia que hay en el país del género de diversión. Después de esto comienza un dialogo entre Larra y el francés, en donde éste le formula una serie de preguntas tratando de obtener información, a las  que Larra responde inmediatamente en forma negativa. La primera anacoenosis o pregunta legítima que se hace el francés es: “¿Qué país es este?” (234).  Esto sirve para enfatizar con asombro el atraso en que se encuentra el país que visita. Esta pregunta ha sido formulada con sarcasmo y admiración, con la finalidad de despreciar lo que se ve. A esto le denominamos erótesis, por el hecho de ser una rethorical question, en cuanto a que ya se sabe la respuesta. A partir de aquí todas las oraciones presentan los verbos en tiempo pasado, ya que se comienza a relatar algo que ya sucedió lo que se denomina anamnesis.
Primera Función:   β 
La primera función se denomina alejamiento. Esta función se presenta con el alejamiento de uno de los personajes que está en el cuento, ya que el francés extranjero que llegó a casa de Larra, tuvo que alejarse primero de Francia para llegar a España: “me decía no hace un mes un extranjero que vino a estudiar nuestra costumbres” (234).
Segunda Función:   ε  
La segunda función se denomina intento de obtener información o interrogatorio.
 Esta función está presente en el diálogo que sigue a continuación cuando el francés hace la siguiente aserción: “Grandes carreras de caballos habrá aquí” (234). En este párrafo apreciamos claramente como el francés trata de obtener información, para lo cual realiza dos anacoenosis, es decir, preguntas legítimas al personaje Larra: “¿No gustan de correr los jóvenes…? ¿No corren aquí siquiera los caballos? (234). Estas preguntas se han formulado con la idea de obtener información acerca de algo. Se nota que estas preguntas se realizan mediante el empleo de anáfora que es la repetición de la misma palabra al principio de las frases. En este caso las dos preguntas comienzan con el adverbio de negación no.  Este mismo recurso se utiliza en las afirmaciones que siguen a continuación: “iremos de caza, iremos al paseo de coches” (234).  También se evidencia el uso de un prozeugma, ya que las dos frases comienzan con el verbo “ir” conjugado en tiempo futuro y en primera persona del plural.
Seguido a esto le siguen las respuestas inmediatas por parte de Larra: “no hay casas, no hay coches, no hay  nada” (235). Con esto verificamos que también en estas respuestas se ha hecho uso de anaphora, repitiendo nuevamente el adverbio de negación “no” al principio de cada frase. Este recurso tiene un propósito estilístico, que ha sido utilizado en este cuento para enfatizar la privación o falta de lugares donde divertirse en España. También contiene un efecto social en cuanto al atraso evidenciado por el francés, en este país, y una visión negativa  y pesimista por parte del autor. A continuación señala: “Es de advertir, en obsequio de la verdad, que era francés el extranjero y que el francés es el hombre de mundo que menos concibe el monótono y sepulcral silencio de nuestra existencia española” (234). En el párrafo anterior notamos que el autor utiliza diferentes palabras “monótono”, “sepulcral” y silencio” para establecer un solo punto esto se denomina diallage. El sepulcro es a la vez silencioso, pasivo y monótono. Ahora bien cuando en la misma frase continúa diciendo: “en obsequio de la verdad” (234), a esto lo denominamos parelcon, ya que esta frase es innecesaria, sobra, y se puede omitir. A lo que el francés continúa insistiendo: “pero habrá juegos de mil suertes diferentes” (235). Hay en esta frase un hipérbaton debido a que se ha invertido el orden de las palabras en el discurso.
 Notamos claramente la ironía y sátira burlesca en la frase que sigue a continuación: “Es de ver la cara de los extranjeros cuando se les dice francamente, que el público español o no siente la necesidad interior de divertirse o se divierte como los sabios (que en eso todos lo parecen)” (235). Podemos observar el uso de la alloiosis en cuanto al empleo de la conjunción disyuntiva “o”,  (o es esto o es lo otro) y otro recurso estilístico que se denomina anthiphrasis ya que resalta la ironía con el uso de la palabra “sabios”. Y si nos preguntamos ¿cómo se divierten los sabios? dice la Biblia en el libro de Proverbios: “que el necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con su sabiduría” (Prov. 10:23). Está muy clara la sátira que contiene  este pasaje al denominar “sabios” a los españoles en este párrafo.
 Después de esto el narrador nos señala: “…al son de la agria voz y el desigual pandero…elegantes corridas de caballos” (236) En la frase anterior vemos como el autor hace  uso de lo que se denomina epíteto anteponiendo los adjetivos “agria”, “desigual” y “elegantes” a los sustantivos “voz”, “pandero”, y “corridas”. Esto lo hace para resaltar o subrayar el valor cualitativo del sentido de lo que quiere decir. Después de esto continua diciendo: “Solo de ese modo se solemniza” (237) frase en la cual hay ritmo en el sonido de la frase, lo que se denomina aliteración. Este recurso se crea mediante la repetición de fonemas, sobre todo los consonánticos, (en este caso el autor lo ha hecho posible con la repetición de la consonante /s/). También hay asonancia al repetir la vocal /o/ lo que da como resultado la correspondencia y similitud de un sonido con otro. El objetivo de estos recursos ha sido el de contribuir a la estructura y darle expresividad al verso o a la frase.
Tercera Función:  ζ  La tercera función se denomina definición e información.
 Esta función la podemos ver representada en cada situación en la que el extranjero formula una pregunta. A estas preguntas Larra responde inmediatamente: “- Aquí no se caza: no hay dónde ni qué”, “-No hay casa de campo…, -no se pasa el día”, “-no hay nada para el público: el público no juega”. Este recurso se denomina conduplicatio, y se da mediante la repetición del adverbio de negación “no” sucesivas veces en el párrafo. Además cuando del narrador dice: “para el público: el público” (235) nos encontramos ante una anadiplosis ya que hay repetición y duplicación de la palabra “público”  con la cual se finaliza y se empieza la misma frase. Estos recursos han sido utilizados para recalcar el mensaje crítico, para expresar emoción y para dar más énfasis a lo que se dice.
Continúa Larra diciendo: “Creía mi extranjero y quería abusar de su credulidad y con rostro entre desconfiado y resignado”(235). Este recurso estilístico se denomina polisíndeton por la multiplicación de nexos innecesarios. La frase comienza con el verbo “creer” lo que se denomina prozeugma. También hay antítesis la que se forma al contrastar dos ideas usando dos adjetivos que contrastan en significado. El adjetivo desconfiado que significa tener poca seguridad, y el adjetivo resignado que significa conformarse. A continuación Larra formula una anacaenosis o pregunta legítima al personaje francés en forma graciosa: “¿conque es bueno que le dije que no había gallinas y se me viene pidiendo…? En Madrid no hay bailes, no hay suarés.”(235) Al formular esta pregunta no solo hace uso del lenguaje popular, punto máximo de expresión del realismo, sino que además se vale de un recurso llamado epiplexis  que no es más que formular una pregunta para reprochar algo. Hay prosopopoia o personificación en cuanto que las mujeres de los bailes adquieren forma de gallina y hay además hypozeugma ya que el verbo “pedir” está al final de la frase. Luego señala “hay sobre todo gordas noticias de Lisboa” (236). Lo que se denomina anástrofe por el hecho de anteponer el adjetivo “gordas” al sustantivo “noticias”.
Más adelante nos introduce dos palabras extranjeras “Tívolis” y “Ranelagh”  que significa famoso jardín inglés (235).  Estos términos son considerados préstamos de otra lengua. Así mismo nos dice: “Paso”: tomado del Latín passus: que significa “despacio” y con esto marca la introducción de extranjerismos. En la frase que sigue a continuación hay un recurso llamado alloiosis  en el que se emplea la conjunción disyuntiva “o” en cuanto a que cada quien hace o una cosa  u otra: “Cada uno habla o reza o hace lo que quiere en su casa con cuatro amigos de confianza y basta” (235).
Después de esto nos agrega: “nada más cierto,…que este tristísimo cuadro de nuestra costumbres. Un día solo en la semana, y eso no todo el año, se divierten mis compatriotas: el lunes, y no necesito decir en qué: los demás días examinemos cual es el público recreo” (235). En el párrafo anterior hemos observado la anteposición del adjetivo tristísimo, al sustantivo “cuadro” lo que se denomina anástrofe, la cual se produce con la inversión en el orden de las palabras. En este párrafo hay además una adjetivación negativa utilizada para resaltar la negligencia, pereza y la ineptitud del pueblo.
 Larra también nos habla acerca del modo en que se divierte el pueblo español: “Para el pueblo bajo, el día más alegre del año redúcese su diversión a calzarse las castañuelas (digo calzarse porque en ciertas gentes las manos parecen pies”. (236) Estamos ante una hipérbole es decir hay exageración de la realidad en cuanto al tamaño de las manos, y una ironía en la palabra “pies”, lo que se denomina antiphrasis  y se utiliza para exagerar el aspecto tosco de las manos grandes comparándolas con los pies, es una sátira en cuanto quiere ridiculizar a alguien y posee un tono gracioso en lo que dice.
Después de esto el narrador prosigue relatando la monotonía de las actividades de los españoles para lo que formula una  anacaenosis o pregunta legítima: “¿Qué se hace por la tarde en Madrid? Dormir la siesta ¿y el que no duerme, qué hace? Estar despierto; nada más. Por la noche es  verdad, hay un poco de teatro, y tiene un elegante el desahogo inocente de venir a silbar un rato la mala voz del bufo caricato, o a aplaudir la linda cara de la altra prima dona.” (236) En el párrafo anterior el autor se hace las preguntas e inmediatamente se responde a si mismo esto se denomina hypophora.  Hace además uso del recurso prozeugma ya que los verbos “dormir” y “estar” que utiliza para responder, están colocados al principio de las frases.  También se aprecia el recurso synchisis en cuanto a que el orden de las palabras es confuso. Cuando formula la anacaenosis: “¿Y el que no duerme que hace? Estar despierto” recurre a una epiplexis ya que formula una pregunta, para de ese modo reprochar algo con la respuesta. En este caso reprocha el hecho de que los españoles no hacen nada. Hay un juicio a la sociedad para lo que utiliza los adjetivos perezosos y flojos para enfatizar en la actitud crítica, al tiempo que resalta  las costumbres de un pueblo con poca educación y al cual no le interesan las cosas intelectuales.
Seguido a esto utiliza otro recurso estilístico llamado símil y con el cual asemeja  al pueblo con un cucurucho: “son siempre las mismas personas…forman un pueblo chico de costumbres extranjeras dentro de otro grande de costumbres patrias como un cucurucho menor metido en un  cucurucho mayor” (236). Hay sátira en la palabra “cucurucho”  en cuanto a su significación: cono de papel o capirote cónico de penitentes y disciplinantes se usa para ridiculizar a alguien. Este recurso estilístico  se denomina antiphrasis  y se utiliza con la finalidad de poner en evidencia los rasgos más ridículos mediante la ironía. A continuación Larra nos señala “Llegó un día de días”(236) lo que se denomina antiptosis ya que, en este caso  la preposición “de” reemplaza al adjetivo “festivo”: “llegó un día festivo”.
 En la frase que sigue a continuación el autor nos comenta “…que en España ese es el grande alegrón” (237) nos encontramos ante el uso de una anástrofe debido a la anteposición del adjetivo “grande” al nombre masculino “alegrón”. Seguido a esto el narrador hace otro paréntesis y comienza a divagar nuevamente. Ahora la sombra, que es personaje de Larra, le informa al lector algo que nada tiene que ver, ni con el amigo, ni con el francés. De ese modo nos pasa a relatar otra historia relacionada con ir a las fondas. Esto se denomina fable y es una historia corta que contiene una lección moral. La misma trata de cuando una familia de once miembros, hace mil peripecias en su intento de entrar en un coche pequeño para dirigirse a una fonda. Esta escena contiene una hipérbole  en cuanto a la exageración de la realidad. También contiene un tono de humor negro y sátira al decir: “la abuela no entra porque murió el mes anterior, y ciérrese la puerta con la misma dificultad que la tapa de un cofre apretado para un largo viaje, y a la fonda. La esperanza de la gran comida”(237). Sobresale la paradoja en cuanto a lo absurdo que se dice de la abuela.  Hay una comparación entre el coche y un cofre, dos sustantivos  que dan origen a un polyptoton ya que se repite el principio o raíz de la palabra pero el final es diferente. Y cuando dice: “Y a la fonda, la esperanza de la gran comida…”  Hay en esta frase una burla ya que el autor sabe que la comida, al contrario de lo que dice, estará muy desabrida este recurso se denomina irony.
Continúa diciendo: “…a que se va aproximando el coche mal que bien, aquello de andar en alto el rubor de las jóvenes que van sentadas sobre los convidados, y la ausencia sobre todo del diurno puchero, alborotan a nuestra gente en tal disposición…”(237). Esto se denomina synchisis ya que el orden de las palabras es confuso.
En otro párrafo nos señala: “tres años seguidos he tenido la desgracia de comer de fonda en Madrid, y en el día solo el deseo de observar las variaciones en que nuestras costumbres se verifican con más rapidez de lo que algunos piensan, o el deseo de pasar un rato con amigos puede obligarme a semejante despropósito.” (237) El párrafo anterior contiene un recurso que se denomina parelcon ya que hay varias palabras que sobran. Podríamos eliminar  por ejemplo “en el día” y también “en que nuestras costumbres se verifican con más rapidez de lo que algunos piensan”  y esto no afectaría en nada a la oración.
Cuarta Función:  O 
La cuarta función se da con la llegada de un incognito. Este personaje aparece de repente en la historia resultando ser amigo de Larra. El incognito llega a su casa y lo invita a comer a una fonda: “no hace mucho, sin embargo, que un conocido mío me quiso arrastrar fuera de mi casa a la hora de comer.”(237)
Quinta Función: ϒ2     
La quinta función se denomina propuesta. En esta ocasión hay ausencia de la función denominada: el héroe es objeto de una prohibición, sin embargo está presente la forma inversa de prohibición que es la orden o la propuesta. Por lo que Larra recibe una propuesta: “-Vamos a comer a la fonda”. (237) a lo que él dice: “-Gracias; mejor no quiero comer”. En un principio se reúsa a ir y contesta con una negación, porque ya sabía lo que le esperaba. A continuación Larra agrega irónicamente: “Linda fonda: es preciso comer de seis o siete duros para no comer mal. ¿Qué aliciente hay allí para ese precio?” (237).  En el párrafo anterior observamos una anástrofe debido a la anteposición del adjetivo “linda” que se ha ubicado delante del sustantivo “fonda”. También se hace uso de una epanortosis ya que primero dice algo positivo con respecto a la fonda: “linda fonda”, para dar lo negativo a continuación. Este recurso se utiliza para criticar la falta de incentivo o atractivo que ofrece el lugar. Hay un sarcasmo con ironía lo que se denomina anthiphrasis  evocado en la palabra “aliciente”, que nos advierte lo absurdo que resulta el tener que ir a un lugar que no ofrece incentivos, y tener que pagar un alto precio para comer algo de tan poca calidad. A esto agrega: “las salas son bien feas, el adorno ninguno: ni una alfombra, ni un mueble elegante, ni un criado decente, ni un servicio de lujo, ni una chimenea, ni una estufa en invierno, ni agua de nieve en verano…”. Esto se denomina conduplicatio ya que se da la repetición de una palabra sucesivas veces. Esto se hace para expresar emoción y para dar más énfasis a lo que se dice en este caso a través del uso de ni. También hay aliteración ya que percibimos un ritmo a través del uso repetitivo de la consonante /n/. Y una prolepsis ya que el narrador anticipa algo que sucederá en el futuro, es decir, la decepción a la que tendrán que enfrentarse. A lo que agrega el narrador: “ ni Burdeos, ni Champagne…porque no es  Burdeos el Valdepeñas, por más raíz de lirio que se le eche”. (237) Hay un conduplicatio que es repetir una palabra, sucesivas veces en el párrafo. Con ello se expresa emoción y se agrega más énfasis en lo que se dice, este sería el caso de la palabra “Burdeos”. Hay además una paradoja en cuanto a la idea extraña que ha sido expuesta, al comparar la ciudad francesa con la provincia española. La cual contiene un significado tácito, ya que no se puede comparar la calidad del vino francés y la champaña con el vino español; por más amor y encanto que se le agregue: “por más raíz de lirio que se le eche” (237).  Se dice que el lirio es originario de Europa Marruecos y que su raíz es usada para magia especialmente para el amor y para favorecer la comunicación (cita web).
Sexta función:   δ1 
Esta función la denominamos  deseo transgredido. Larra no quería ir a comer a la fonda, pero su deseo es transgredido ya que por cortesía finalmente acepta la invitación. “No hubo, sin embargo, remedio: mi amigo no daba cuartel, y estaba visto que tenía el capricho de comer mal un día. Fue preciso pues acompañarle” (238).

Séptima función
A esta función la denominamos partida y tiene lugar cuando alguien se aleja, en este caso se manifestaría cuando el amigo incognito de Larra afirma lo siguiente: “-Iremos a los Dos Amigos” (238). A lo que Larra contesta: “-tendremos que salirnos a la calle a comer” (238). Nótese que tanto la pregunta como la respuesta comienzan con dos verbos, “ir” y “tener” lo que se denomina prozeugma. Con esto se produce el llamado desplazamiento espacial, ya que el protagonista se aleja de la casa para dirigirse a la fonda.  En este momento Larra formula la siguiente anacaenosis o pregunta legítima: “¿Quiere usted que le diga yo lo que nos darán de comer en cualquier fonda adonde vayamos? Mire usted: nos darán en primer lugar mantel y servilletas puercas, vasos puercos, platos puercos y mozos puercos. Sacarán las cucharas del bolsillo, donde están con las puntas de los  cigarros; nos darán luego una sopa que llaman de yerbas, y que no podría acertar a tener nombre más alusivo” (238). Este recurso estilístico se denomina prolepsis, ya que Larra nos predice nuevamente algo, anticipando lo que pasará en el futuro. También apreciamos otro recurso denominado ethopoeia, ya que la pregunta sirve para darnos una respuesta sarcástica. Notamos que la palabra “puerco” se encuentra repetida sucesivas veces en el párrafo lo que se denomina conduplicatio y sirve para causar emoción y hacer énfasis en lo que se dice. Hay además una exageración por parte de Larra del estado en que se encuentran las fondas lo que se llama hipérbole. Ahora bien, cuando utiliza “puerco” en lugar de “sucio” hace uso de un rancherismo, o lenguaje popular que es la máxima expresión del realismo. También notamos como el narrador, se burla al referirse con sarcasmo a la desabrida sopa de “yerbas” que se sirve en la fonda: “nos darán luego una sopa que llaman de yerbas, y que no podría acertar a tener nombre más alusivo” (238).

Octava Función:  η
A esta función la denominamos engaño. Se denomina de este modo ya que el amigo incognito necesita engañar a Larra para convencerlo de aceptar la invitación a comer diciéndole: “crea usted que hoy nos darán de comer bien” (238). Hay además una prozeugma ya que el verbo  “creer” está colocado al principio de la frase.
Novena Función  A8  
A esta función la denominamos villanía fechoría o carencia. Con esta función concluye este artículo, y a este punto nos encontramos frente a otro recurso denominado fable. Este ha sido utilizado por el autor con el fin de relatar una historia nueva, es decir, un hecho que él presenció dentro de la fonda. La misma no solo contiene una lección moral, sino que además desenmascara una mala costumbre que tienen algunas personas dentro de la sociedad. Esta historia delata a aquellos que se deleitan engañando y abusando de la amistad de los demás:
¿Y aquel otro? Aquel recorre todos los días a una misma hora varias fondas: aparenta buscar a alguien; en efecto, algo busca; ya lo encontró allí hay conocidos suyos; a ellos el derecho; primera frase suya:
-¡hombre! ¿Ustedes por aquí?
-Coma usted con nosotros le responden todos. (240)
Comienza con una anacoenosis cuando el narrador formula la pregunta legítima: ¿Y aquel otro? (240). Dicha pregunta se ha formulado con un tono sarcástico tratando de reprochar el comportamiento de este joven, lo que se denomina epiplexis. A lo que continúa la reacción hipócrita por parte del joven cuando exclama: ¡hombre! Para lo cual hace uso de un ecphonesis que es una exclamación que se utiliza para expresar emoción. Y a continuación  el joven formula una rethorical question: ¿ustedes por aquí?  Él sabía la respuesta ya que en realidad, los estaba buscando y los encontró. Hay además burla en esta pregunta y un deseo de abusar de las personas en su propia cara; lo que se llama insultatio.
-Coma usted con nosotros- le responden todos” (240). Con lo que sutilmente se han dejado engañar por el joven.
V.-  De la Estilística del Discurso:
 Este artículo implica una actitud crítica o no conformista por parte del autor, por lo cual podemos decir que esta obra está al servicio de una causa social. Pertenece a la categoría de arte docente de Larra con una intención “artística dulce y sutil”.
La descripción que hace el autor nos ha servido para crear el marco escénico, que nosotros como lectores no podemos ver. De este modo Larra nos describe con detalles el espacio interior de una fonda, logrando con ello que podamos entender el porqué de la crítica que él le hace a las mismas. Nos describe en particular  a una llamada Genieys la cual posee unas salas muy feas, sin adorno, sin alfombras, sin muebles, sin criados decentes, sin servicio de lujo, sin espejos, sin chimeneas, sin espejos, sin estufas, y además no sirven buen vino. Aunque esta descripción puede ser hiperbólica describe muy bien la idea que él autor tiene acerca de las fondas de España. Otra fonda que describe es la del Comercio una fonda que se había abierto recientemente, y que al principio pareciera haber sorprendido  a Larra, pero pronto se desanima al imaginarse que en un futuro cercano, estará como las demás. El rechazo a las fondas se hace más firme cuando el autor reconoce lo caro que son estos lugares.
Personajes: en este artículo aparecen cuatro personajes que son los siguientes: Larra, el francés, el amigo de Larra, y el grupo de personas que asisten a la fonda.
En cuanto al tiempo podemos situar esta historia en la primera mitad del siglo XIX, ahora en cuanto al tiempo que dura este artículo, es decir el tiempo interno, podemos suponer que tarda un día en acontecer la historia, desde la mañana hasta la noche.
Tipo de artículo: es un artículo claramente costumbrista ya que en él Larra denuncia una de las costumbres, que a su parecer es la más absurda de los españoles, en este caso sería el comer en las fondas para lo cual utiliza un lenguaje directo fragmentado y popular.
VI.- El tono: Este artículo está marcado por un tono irónico que se centra en la crítica de las costumbres sociales, para lo cual, utiliza a un extranjero cuyos ojos se convierten en el lente que va develando los defectos de los españoles al principio del cuento. Hay una sátira que lleva un deseo de ridiculizar al pueblo que describe. También tiene la intensión de quejarse en contra de ciertos vicios y malas costumbres que algunos ciudadanos miembros de la sociedad tienen. Por otro lado critica la hipocresía de la sociedad española del momento, que solo se alegran cuando tienen el estómago lleno. Pone énfasis en transmitir aquellas voces irónicas y cínicas de algunos de sus compatriotas, para lo cual a veces hace uso de la comicidad. Hay humor con sarcasmo en la narración. Queda claro que a este autor le dolía el atraso y la incultura que prevalecía en el Madrid de su época.
VII.- El tema: en este artículo hay una reflexión y un juicio a un determinado problema que ha sido expuesto a modo de crítica denunciadora al lector.  ¡Qué gran error cometen las personas al tomar la decisión de ir a comer a una fonda cuando el mejor lugar para hacerlo está en la casa de uno mismo! Podemos decir que el tema de este artículo es costumbrista ya que se critica las ideas,  y costumbres de la sociedad de la época.
También hay una crítica en cuanto a la monótona existencia de la clase media española, y lo rutinario de la vida madrileña, cuyas diversiones, fuera de los toros, se reducen a salir a comer a las fondas.  Contiene además  este escrito una idea de progreso y deseo de mejorar la sociedad, para lo cual censura el comportamiento del pueblo en general, también censura a la gente que no tiene recato ni buenos modos y que por el contrario tienen mucha pereza, brutalidad, vanidad e hipocresía.  Hay además una clara crítica al mal servicio y a los precios exorbitantes que ofrecen estos lugares. Lo único bueno que el autor ve en una fonda el hecho de que te permite reunirte con tus buenas amistades.
 Es sin duda una visión de la España de la época, a la que Mariano Larra reacciona en contra de la misma. Es indudable que el autor tiene aspiraciones y esperanzas de cambio y progreso para el futuro. El tema de esta obra es explícito ya que está expresado de una manera directa.
VIII.- Conclusiones:
Después de analizar este artículo a fondo he podido apreciar y valorar aún más la literatura y a sus escritores. En este análisis  he tenido un contacto con la complejidad de la sociedad y he tenido, como lectora, la oportunidad de captar e interpretar el mensaje contenido en este artículo, determinando que es bastante interesante desde el punto de vista literario debido a que hay en él una proyección de la opinión personal del autor, como una dolorosa experiencia a lo que describe. En general trata la vida monótona y rutinaria de la clase media, cuyas diversiones se reducen a las bodas, a algún nacimiento, al empleo y a ir a las fondas de vez en cuando. Sus descripciones costumbristas han sido expuestas en un tono doloroso y de crítica a la realidad nacional. También hay una censura a los vicios de ciertas personas, y un impulso de regeneración y de aspiración por un porvenir mejor en sus escritos.


                                                            Obras citadas

Lanham, Richard. A Handlist of Rethorical Terms. (2d ed.) California: Copyright, 1991. Print.
Larra, Mariano José.  Artículos. Madrid: Cátedra, 1994. Print.
Propp, Vladimir. Morphology of the folktale. (1st ed.) Trans. Laurence Scott. Introd. By
Svatava Pirkova-Jakobson. (2d ed). Intro. By Alan Dundes. American Folklore Society. Bibliographical and Special Series 9. Austin: University of Texas Press, 1990. Print.
Santa Biblia. Notas de la Comisión Coordinadora Emanuel, Inc. California: Copyright,
1988. Print.
B. Shiva. La Magia de los lirios.19 junio 2013. Web http://elbrujoshiva.blogspot.com/2011/05/la-magia-de-los-lirios.html


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