Gustavo Adolfo Béquer
Claudia Schwinkendorf
Análisis Literario
Este proyecto
tiene la finalidad de analizar tres cuentos de Gustavo Adolfo Bécquer, a saber,
El monte de las ánimas, Los ojos verdes,
y El rayo de luna de la obra Leyendas (1865). Con lo cual haremos un
estudio del punto de vista o focalización, la voz, la estructura de la
historia, la estilística del discurso, el tono y el tema de estos mencionados
cuentos.
I.- Punto de
vista o Focalización. El monte de las
Ánimas
Con respecto
al punto de vista y después de formularme una pregunta legítima: ¿quién ve? Puedo
decir que esta historia comienza con la exposición de una situación inicial, en
la que el expositor del mensaje se identifica como un “yo” narrador. Este emplea
el “yo” de la primera persona fija para contarnos unos hechos que a él ya le
habían contado anteriormente: “La noche de los difuntos me despertó a no sé qué
hora el doble de las campanas. Su tañido monótono y eterno me trajo a las
mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. (...) Yo la oí en el mismo
lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con
miedo, cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el
aire frío de la noche” (25). Este “yo” relata
una tradición que había oído en Soria y que en la noche de difuntos, al no conseguir
dormir decidió escribirla: “Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he
escrito volviendo algunas veces la cabeza, con miedo cuando sentía crujir los
cristales de mi balcón” (25). Dentro de la narración de este “yo” se introduce a
otra persona llamada Alonso, que resulta ser el personaje principal de esta
historia. Este nos va a relatar los sucesos acontecidos, por lo tanto, nos
narra una historia dentro de otra historia. Es de este modo como se alternan el
uso de la primera y tercera persona, tiempos gramaticales que han sido usados
para poder contar lo sucedido aquella
noche.
Finalizada la
exposición; comienza el diálogo entre Alonso y su prima Beatriz, hijos de los
Condes de Borges y Alcudiel, que junto a
sus padres y pajes, montados a caballo, inician el camino hacia la cacería.
Alonso comienza a narrarle a su prima la leyenda que se sitúa una noche en el
monte de las ánimas, y en el día de todos los santos: “Mientras duraba el
camino, Alonso narró en estos términos la prometida historia: Ese monte que hoy
llaman de las ánimas” (26).
En este punto
del cuento tenemos a un narrador llamado
Alonso que es intradiegético- heterodiegético, ya que es un personaje que se
encuentra dentro de la historia. Es heterodiegético ya que cuenta lo que le
sucedió a otros. Alfonso cuenta además un cuento o historia dentro de otra
historia lo que se llama metadiegesis: “Este monte que llaman de las ánimas
pertenecía a los Templarios, cuyo convento se ve a la margen del río. Los
Templarios eran guerreros y religiosos…Conquistada Soria a los árabes, el rey
los hizo venir para defender la ciudad, lo que ofendió a los nobles de Castilla
y contribuyo a crear un odio profundo entre ellos, llegando a tener una fuerte
lucha” (27).
En la parte dos
del relato tenemos a un narrador omnisciente que observa, describe el ambiente
familiar, y conoce todo de los personajes. Este narrador nos cuenta que estando
todos reunidos en casa de los Condes junto a la fogata, Alonso dispuesto a
romper el largo silencio, abre el diálogo y le comunica a su prima que pronto
se separarán. Le dice además que antes que aquello suceda desea regalarle una
joya. A lo que ella le contesta que aceptar un regalo podía comprometer su
voluntad, y que no lo aceptaría.
Comprobamos la omnisciencia de este narrador al decir: “más pálida, más
inquieta, más aterrada” (34). Es por lo tanto un narrador que conoce los
sentimientos y emociones de Beatriz. Al finalizar el cuento aparece otra
metadiegesis ya que el narrador omnisciente nos cuenta otra historia de algo
que otra persona vio: “dicen que después de acaecido este suceso, un cazador
extraviado que paso…antes de morir pudo contar… ” (36).
II.- La voz
Al principio de la historia la voz
es extradiegética, homodiegética ya que el narrador “yo” o supuesto Bécquer, cuenta
lo que el escuchó. Cuenta además una historia pasada por lo tanto es una anamnesis.
Luego al comenzar el diálogo entre Alfonso y Beatriz mientras cabalgaban, nos
encontramos con un nuevo narrador llamado Alfonso, por lo tanto la voz aquí es
Intradiegética- heterodiegética ya que el narrador Alfonso está dentro de la
historia, y cuenta algo que le sucedió a otros. El hecho de que Alfonso cuente
una historia dentro de la historia principal origina una metadiegesis en el
cuento. Al final de la historia el narrador omnisciente presenta una segunda
metadiegesis al contar una nueva historia de algo que un cazador vio antes de
morir. Esto también se denomina epílogo.
III.- La Estructura Tradicional de
la historia
La estructura tradicional de esta
historia se divide en seis partes. Estas partes son: La exposición, el
desarrollo, el suspenso, el punto decisivo, el clímax y el desenlace.
.- La exposición comienza con unas
reflexiones que hace el narrador “yo” en donde nos explica el por qué escribió
la leyenda. “la noche de difuntos me despertó a no se qué hora el doble de las
campanadas… intenté dormir de nuevo. ¡Imposible!...” “por pasar el rato me
decidí a escribirla” (25).
.- El desarrollo comienza cuando
Beatriz y Alonso están de caza en el monte. Y este comienza a relatarle a su
prima los sucesos que ocurrieron en tiempos de los Templarios en el Monte de
las Ánimas.
.- El suspenso comienza cuando Beatriz
le dice a Alfonso que se ha perdido su lazo. Con lo que en ese momento él
exclama: “se ha perdido! ¿Y dónde? – preguntó Alonso incorporándose de su
asiento y con una indescriptible expresión de temor y esperanza” (31). Empieza aquí el suspenso ya que queremos
saber que va a pasar luego.
.- El punto decisivo es cuando
Alfonso se dirige valientemente a buscar el lazo.
.- El clímax lo vemos cuando Beatriz
intenta dormirse y no puede. Se siente demasiado intranquila.
.- Y el desenlace lo tenemos en el
relato del cazador extraviado.
IV- Estilística del discurso:
Anamnesis: “me trajo a las mientes
esta tradición que oí hace poco en Soria” (25).
Prolepsis: “dentro de poco sonará la
oración en los Templarios y las ánimas de los difuntos comenzaran a tañer su
campana en la capilla del monte”(26).
“presiento que no tardaré en perderte” (29). “… las ánimas amarillentas
comenzarán a levantar sus amarillentos cráneos” (31).
Prosopopeia: “Alonso narró en estos
términos la prometida historia” (26).
Epíteto: “luz clara y blanca”
Elipsis: “sea de ella lo que quiera”(
se omite “la leyenda”).
Paralelismo: “¡En el monte de las ánimas!. ¡En
el monte de las ánimas! Tú lo...
Comparación: “¿Soy yo tan miedosa
como estas pobres gentes?”.
Metáfora: “La imaginación es un caballo
desbocado”, “clavando una mirada en la de su prima, que brilló como un
relámpago” (30). Establece una relación mirada con el brillo de un relámpago.
Aliteración: “ecos de pasos que van
y vienen” repetición del verbo venir.
Hipérbole: “Las ánimas, cuya sola
visión puede helar la sangre, tornar los cabellos a blanco, arrebatarle al
torbellino de su carrera...”
Polisíndeton: “silencio, y
volviose... y trasgos... y el zumbido... y el triste.
Onomatopeya: “Bah”.
Anáfora: “El agua de la fuente
lejana caía y caía con un rumor eterno y monótono” (repetición de palabras)
Oxímoron: “suspiros que se ahogan” implica
armonización entre dos conceptos.
Uso morfológico y sintáctico: abundan
los sustantivos. Esto hace que sea un texto preciso y objetivo, aunque ligeramente
idealista. Los verbos están en tiempo presente de indicativo, para dar mayor
realismo a la lectura.
V.- El Tono: Terror
miedo, suspenso.
VI.- El Tema:
La historia transcurre en el llamado Monte de las Ánimas, en Soria, en el día
de los difuntos. Cuando los Condes de Borges y de Alcudiel, junto a sus hijos y
pajes se dirigían camino a la cacería, montados a caballo. Fue en ese momento
cuando Alonso, empezó a relatar la leyenda del monte de las ánimas a Beatriz:
Cuenta la leyenda que dicho monte pertenecía a los Templarios, que eran
religiosos y guerreros a la vez. Por lo que cuando los árabes fueron expulsados
de Soria, el Rey los hizo venir para defender la ciudad, lo que ofendió a los
nobles de Castilla y se creó rivalidad entre ellos. Así, se inició una batalla
hasta que el rey finalizó la lucha; el monte fue abandonado y en la capilla de
los religiosos se enterraron los cuerpos de unos y otros. Cuenta la leyenda
además que cuando llega la noche de los difuntos las almas de los muertos
corren junto con los animales del monte y nadie quiere estar ahí en dicha
fecha.
Una vez en
casa de los Condes y reunidos todos cerca de la lumbre, sólo los primos estaban
ajenos a la conversación. Alonso rompiendo el prolongado silencio, le dice a su
prima que, debido a que pronto se separarán, a él le gustaría hacerle un
regalo. Después de insistir mucho, la joven acepta una joya sin decir nada. Su
primo a cambio le pidió algún obsequio suyo, a lo que Beatriz estuvo conforme y
le expresó que en el Monte de las Ánimas se había perdido la banda azul y que
era lo que deseaba regalarle. Alonso se sentía muy fuerte a la hora de luchar
con cualquier bestia, pero le aterrorizaba la idea de ir a ese oscuro lugar en
aquella fecha tan indicada y sintió miedo. Entonces motivado por una sonrisa de
la bella dama, se dirigió aterrorizado, a recuperar la banda perdida para así
contentar a Beatriz. En el Monasterio de San Juan de Duero, Soria pasaban las
horas y Beatriz se desvelaba con los ruidos que escuchaba en sus pesadillas. Al
despertarse no pudo volver a conciliar el sueño, así que decidió comenzar a
orar muy asustada. Cuando amaneció sintió vergüenza de su comportamiento de la
noche anterior al haberse asustado, y, entonces, vio su banda azul ensangrentada
y desgarrada en su mesita de noche. Beatriz se quedó petrificada, no podía
creer lo que veía. Más tarde fueron sus sirvientes a comunicarle la triste
noticia de que Alonso había sido devorado por los lobos del monte, pero para
sorpresa de ellos, la encontraron muerta de horror.
Dicen que
después de este suceso, un cazador tuvo que permanecer una noche dentro del
monte de las ánimas, y que antes de morir pudo contar que vio los esqueletos de
los antiguos Templarios y de los nobles sorianos enterrados en la capilla, y
además, pudo ver también como una mujer hermosa desmelenada, con los pies
ensangrentados daba vueltas alrededor de la tumba de Alonso.
VII.- Elementos realistas de esta obra:
Toda la historia transcurre en lugares reales como el
Monte de las ánimas situado en Soria a orillas del Duero. Se menciona El Monasterio de San Juan de Soria y La
puerta de Postigo que todavía se conservan. También se hace
mención del convento de San Polo y la orden de los Templarios.
Aparece lo
tradicional y costumbrista representado
en la iglesia que toca las campanadas a las doce de la noche para informar que
es el día de todos los santos. En la obra también se pueden destacar toda clase
de ruidos extraños, como por ejemplo: el ruido de unas pisadas que sonaban
sobre la alfombra de Beatriz, el crujido de la madera; el azote de los vidrios
del balcón; el agua que caía sin cesar, los ladridos de los perros, y las
ráfagas del viento. Con estos sonidos
Bécquer pretendía transmitir al lector sentimientos de miedo e inquietud.
Los hechos sobrenaturales: muertos que salen
del monte de las ánimas, las pisadas, los tétricos sonidos, los aullidos, etc. El autor quiere transmitir miedo.
Hay realismo en el amor que tiene Alonso por Beatriz su prima y en el hecho de que por ella es capaz de hacer cualquier cosa. Se mezclan los hechos pasados con los hechos actuales.
Hay realismo en el amor que tiene Alonso por Beatriz su prima y en el hecho de que por ella es capaz de hacer cualquier cosa. Se mezclan los hechos pasados con los hechos actuales.
Elementos
románticos: En la leyenda se aprecia el gusto por lo nocturno y por los
ambientes sepulcrales. Los lugares en los que se desarrolla la trama están muy
bien elegidos, son montes oscuros y solitarios, que van acordes con el trágico final.
Personajes: Alonso físicamente es
fuerte y atlético. Psíquicamente es impulsivo y valiente. Es un muchacho joven
e inocente, enamorado de la hermosa Beatriz. Se deja llevar por ella y muere en
su intento por complacerla. Es plano, nunca cambia.
Beatriz: Físicamente es esbelta y
hermosa, con un porte que denota su condición noble. De cabellera oscura,
labios finos y profundos ojos azules. Psíquicamente es orgullosa y fría. Ella
es un personaje redondo ya que al final cambia se arrepiente, se preocupa y
llora.
Otros personajes: Condes,
sirvientes, cazadores, templarios e hidalgos.
Valores: Pone
de manifiesto la fidelidad y la valentía de Alonso, con una visión del mundo en
la que cabe la existencia del más allá (las animas). Esta fidelidad y valentía se
aprecia en que por amor va al único lugar que él teme.
Escenarios: la totalidad de la obra
se desarrolla en Soria, en el monte y en
la casa del Conde. Los escenarios son: el monte de las ánimas, el comedor donde
cenan y los aposentos de Beatriz.
Tiempo: transcurre a mediados del
siglo XIX. La obra es contemporánea al autor.
Es un texto
escrito en prosa que pertenece al género narrativo del Romanticismo. En él
predominan la narración y el dialogo. La función del texto es la expresiva,
pues lo que importa son los sentimientos de los personajes de la obra. Tiene un
lenguaje culto, aunque con ligeros toques de lenguaje coloquial.
Conclusiones: He llegado a la conclusión de
que Alonso, por el amor que profesa a Beatriz, supera sus temores y se interna
en el monte de las ánimas, lo que le lleva a la muerte. También, que el
espíritu de Beatriz atormentado por la culpabilidad vaga por el monte de las
ánimas. El amor hacia personas queridas, hace que hagamos cosas sin pensar en
sus consecuencias.
Hay una
conexión que encaja dos temas a la vez. Bécquer recoge el tema folclórico
universal con el enfrentamiento de los templarios contra los nobles señores de
Soria, y añade a la obra el carácter de la mujer, la cual engaña al hombre para
conseguir sus propósitos y dominarlo. Estos dos temas van constantemente
relacionados durante la obra, son los que se ven con más claridad, que son la
lucha y el amor.
¿Comenta el
narrador o no? ¿Da juicios?
¿Le creemos o
no?: Si es fidedigno y no miente.
¿A quién se
cuenta? ¿Es narratario?: Si no se cuenta nada no hay narratario, es decir, no
hay metadiegesis: Si le cuenta la historia a Beatriz
¿Hay descripción?:
Si hay bastante nos describe un escenario de la época medieval, la chimenea
gótica del palacio describe a los Templarios a los hidalgos
¿A qué clase
social representa? A la aristocracia
habla de condes, pajes
Causa
simpatía o antipatía el cuento en nosotros: me causo miedo y tristeza el final
trágico de la pareja
Hay un mensaje simbólico o asociaciones subliminales de las
palabras o signos para producir emociones conscientes. En la obra
también se pueden destacar toda clase de ruidos extraños, como por ejemplo: el
ruido de unas pisadas que sonaban sobre la alfombra de Beatriz, el crujido de
la madera; el azote de los vidrios del balcón; el agua que caía sin cesar, los
ladridos de los perros, y las ráfagas del viento. Con todos estos sonidos lo
que pretendía Bécquer era transmitir al lector sentimientos de miedo e
inquietud.
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