Sunday, November 30, 2014

MÉTODOS PARA EVALUAR A TUS ESTUDIANTES


Aparte de usar las tareas regulares ¿qué otro método podrías usar para evaluar el progreso y el éxito de tus estudiantes?
Muchos estudiantes tienen problemas de aprendizaje porque no tienen técnicas de estudios o las que tienen son muy pobres. Las técnicas de estudio no son más que un grupo de herramientas que contribuyen a mejorar el rendimiento estudiantil. Es tarea de nosotros como docentes ayudarlos y motivarlos a ampliar sus conocimientos, facilitando el proceso de estudio y guiando al estudiante a estructurar la información para un mejor y rápido aprendizaje. El hecho de incentivar  adultos a ser individuos independientes y exitosos, nos llena de satisfacción ya que no solamente desarrollan confianza en sí mismos, sino que además, se da un fenómeno de transformación pasando a ser de seres dependientes a independientes hablantes. No depender de otra persona para comunicarse en un país extranjero, es el motor que impulsa y llena satisfacción a los estudiantes de ESL.
 Enseñar inglés a adultos no es tarea fácil ya que la mayoría de ellos trabajan largas jornadas y cuentan con menos tiempo para dedicarle al aprendizaje. Esto se convierte en un reto no solo para el alumno, sino que también lo es para el profesor. La creatividad del docente presenta articulaciones que están en función de un diagnóstico, que nos dice de qué manera responder a las necesidades individuales de cada alumno. Es importante pues que el docente conozca el motivo que atrae a  cada alumno a aprender inglés, ya que esta motivación; que representa lo que originariamente mueve a una persona a realizar una acción; es la que  logra que el alumno viva y disfrute lo que está haciendo y se enorgullezca de la adquisición y práctica de nuevos conocimientos. La planificación y constancia del lugar y tiempo de estudio son otras técnicas básicas para el éxito estudiantil, del mismo modo lo son los métodos y horarios de estudio debido a que son fundamentales para retener conceptos, o sea, para que no se olviden las cosas aprendidas en clase.
La memorización funciona especialmente si somos capaces de asociar la información gramatical base que teníamos con la nueva. Es de suma importancia que los alumnos refresquen los conocimientos previos de gramática adquiridos en su propio idioma, ya que esto les facilita el camino para entender la gramática del idioma target.
 Otras técnicas son solicitar a los alumnos que tomen apuntes de la asignatura, especialmente cuando se trata de vocabulario nuevo y pedirles que subrayen las palabras más importantes e indispensables en una oración por ejemplo: que subrayen los verbos es un ejercicio que los ayuda a retener la gramática del nuevo idioma. También la asociación de conceptos e ideas a imágenes, es otro ejercicio mental del cual se benefician bastante, especialmente aquellos que necesitan de imágenes para retener los conceptos. El proyectar imágenes o diapositivas, escuchar diálogos de otras personas o ver películas en el idioma target son métodos de enseñanza que ayudan a mejorar la pronunciación y captan la atención del estudiante.
 Otra técnica es recomendar la lectura diaria ya que ésta es, definitivamente, la parte más importante del estudio y debe ser realizada en voz alta. Cada día debemos poner en práctica la lectura de diálogos  y ejercitar la pronunciación de voces y vocabulario nuevo. La constante repetición de palabras es una estrategia más que ayuda a la memorización.
 Participación en clases es fundamental especialmente cuando enseñamos otro idioma, esto no solo nos permite visualizar y monitorear el aprendizaje y la manera integral y coherente con que el alumno formula nuevas estructuras, sino que además nos permite integrarnos con el alumno y progresar junto con él. Debemos ser flexibles pero exigentes, el aprendizaje requiere de ciertas horas de estudio, trabajos escritos y exámenes semanales, todo esto provee la continuidad y éxito necesarios en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Sugerir a los alumnos que a la hora de hacer resúmenes lo importante es extraer las ideas principales y reflejarlas con orden y claridad usando sus propias palabras. Los resúmenes y repaso de lo visto en clases previas, así como  los cuadros comparativos de la gramática de un idioma con la del otro funcionan excelentemente. Aprender a formular preguntas en un idioma extranjero y  saber responderlas aumenta la confianza del educando y aunque no todos los seres humanos aprendemos igual, ni a la misma velocidad debemos estudiar a conciencia sabiendo que estudiamos para nosotros mismos y para nuestro porvenir.
 He observado que cuando un alumno adulto toma la decisión de aprender un segundo idioma, no solo traza la meta con decisión y firmeza, sino que además, se interesa y se esfuerza más que los alumnos jóvenes. En una clase de ESL (English Second Language) por ejemplo: el alumnado es originario de diversos países del mundo. La raza y cultura varía, la alimentación, religión y hasta la forma de saludar son diferentes, es allí cuando el docente debe servir de guía para conducir el acto del aprendizaje. Un ejercicio que funciona muy bien es organizar a los alumnos en grupos o parejas para que dialoguen. Al realizar este ejercicio el estudiante empieza a socializar a través de la comunicación y comienza a pensar en otro idioma, algo que parece ser relativamente fácil, pero no lo es. Esta interacción le permite discernir el hecho que puede ser entendido por otros estudiantes cuando él habla y además lo obliga  a escuchar a otros y  a esforzarse por entender.
 El aprender otra lengua es un excelente ejercicio para nuestra mente ya que nos mantiene ocupados, nos obliga a ser más organizados y de esta manera el estudio fluye haciéndose más ameno. El objetivo final de estos métodos, a fin de cuentas, debe ser que los alumnos logren ser autónomos en su aprendizaje.

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